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2020 · TESTIGOS / WITNESSES
Museo de Arte Raúl Anguiano, Guadalajara, México · Museo de las Americas, Denver, Colorado, USA

50% de las utilidades se entregaran a la comunidad de San Pablito
(ver PDF: "Testigos, el proyecto")


Macro Postales

Colección San Pablito

Once retratos, un lienzo

Dípticos

Díptico Don Genaro

Esta pieza única fue creada con una fotografía tomada cuando Gaal conoció a Don Genaro, y de esa foto y el comienzo de esa amistad, nació el proyecto Testigos.




TEXTOS



Textos de los museos:

La cuna del papel

Gaal lleva un registro del paso del tiempo. De la vida a la muerte en Testigos y del día a la noche en San Pablito. Testigos es una exposición que muestra los rostros de la vida en once etapas, los cambios físicos del pasado en el presente y la posibilidad de un futuro. El que ve y lo dice es un testigo. La obra de la exposición consiste de retratos formados por dípticos --ojos y boca de once individuos-- que representan una comunidad viva de cultura y tradición milenarias.

San Pablito es un documento audiovisual conformado por una selección de 56 fotografías y ocho videos agrupados en ocho conjuntos temáticos que narran la forma de vida de los habitantes de la región: su gastronomía, contexto social, político, religioso, tradiciones y el proceso de la producción del papel amate. San Pablito Pahuatlán se ubica en la sierra norte de Puebla donde se encuentra la comunidad otomí que habita la cuna del papel amate.
El artista no es un extranjero en el pueblo, tampoco es un visitante más. Gaal se infiltra en la comunidad, gana su confianza y se convierte en iaio (el abuelo en catalán; el viejo perro en otomí). Niriel, su joven asistente y acompañante en los recorridos del pueblo, así como la amistad que lleva con don Genaro y Octavio (hijo de Don Genaro y heredero de la técnica para fabricar el papel amate) son resultado de cómo Gaal es testigo de una forma de vida que vivió en el invierno de 2018. Estamos frente a un diario visual donde Gaal Cohen registra lo acontecido, captura la evidencia del paso del tiempo y nos comparte este documento íntimo haciéndonos testigos de los testigos del testigo.


Madre tierra y Pueblito: La imponente sierra y su vista al amanecer. Al atardecer, contrastan con la construcción informal del pueblo, el cementerio como una micro urbe o la posible maqueta de una gran ciudad. Los habitantes haciendo uso de sus calles y construcciones.

Domingo y Cotidianidad: Porque no todos los días son domingo, Gaal retrata el día a día en interiores, dentro de casa, lo que sucede antes, durante y después de la comida y, así repetidamente y de forma casi hipnótica, narra los días en el pueblo y los domingos en la calle. Esta serie muestra la actividad dominical de asistir a misa, el comercio callejero y las reuniones en las esquinas.

Mujer: Los pasos de mujer, firmes y precisos, son captados paso a paso por el testigo que acompaña el recorrido lleno de obstáculos que enfrentan las mujeres dos o tres veces al día cargando agua y alimento, sincronizando la respiración con sus pasos. La mujer es madre, domingo y cotidianidad, la tierra y sus detalles, bendiciones y pueblo.

Detallitos: Es la mirada del artista más allá del contexto urbano y social; el artista camina alerta a captar los movimientos de los habitantes, sus costumbres y caminos. Pero siempre a la mirada del artista, se aparecen estos detalles: fragmentos de objetos que por sí solos tienen un valor pictórico, escultórico y que la cámara y el ojo de Gaal lo encuentran y nos lo muestran.

Bendiciones y Madrecita: Sincretismo en el que el respeto y uso ceremonial de la naturaleza y sus ciclos, las deidades prehispánicas y la religión católica conviven. Esta serie muestra el culto por la imagen de la virgen de Guadalupe.

Joao Rodríguez
enero de 2020




En busca del llanto infinito

El llanto de un niño que acaba de nacer. Es un llanto que no desaparecerá a lo largo de su vida. El tiempo pasa y se convierte en vida que transcurre a través de once pasos que lo llevan del nacimiento a la muerte. En ese devenir constante que es la historia de la humanidad, el hombre apegado a la tierra la invoca para que no deje de darle el alimento por medio de las plantas. Más aún, espera que esa tierra ancestral lo provea de muchos dones y, entre ellos, el árbol de amate en donde el artista plasma el rostro de las personas que de esta manera se conjugan en una relación constante entre tierra, árbol y hombre.

Es importante observar cómo la lente capta el rostro dividido en dos partes: la mitad de la cara hacia arriba, en donde los ojos expresan una mirada fija, directa, penetrante que, como dice Gaal Cohen, "Lo ven todo y lo han callado todo". Es cierto. Pero cuando esos ojos que todo lo escudriñan se cansan de mirar la injusticia, el despojo y muchas cosas más, entonces se rebelan y se convierten en llamaradas que lanzan fuego. De la mitad de la cara hacia abajo, tenemos la presencia de la boca. Ninguna de ellas sonríe; es un rictus de dolor y tristeza. Pero, junto con los ojos, la boca expresa la voz que puede convertirse en arma formidable que lo mismo invoca a la tierra que dice la verdad por tantos siglos y siglos de todos aquellos que han padecido la desigualdad y la pobreza.

Estos rostros son el rostro universal que están allí para decirnos: aquí estamos. Son el rostro del pasado, del presente y del futuro. Trascienden el tiempo y llegan, paradójicamente, al infinito.

Eduardo Matos Moctezuma


PRENSA



El Informador

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The Denver Post

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REMIX





Testigos, el proyecto · Más Información

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