Pepe y yo tuvimos una exposición juntos en el 2017 llamada “Mundos paralelos.” Unos meses después de inaugurada, conseguimos una invitación para volverla a presentar en la capilla y en los pasillos del panteón de Belén también conocida con Santa Paula
Así comienza este proyecto, pedimos permiso de retratar el
panteón y comenzamos a tomar fotos, algunas veces nos toco
estar juntos (Pero no revueltos..).
Al revisar el material nos dimos cuenta que teníamos algo
interesante entre manos y comenzamos a darle forma a un
portafolio, se plantearon algunas reglas o características para
las fotos.
Una vez escogidas las fotos,, editadas y listas para su impresión,
determinamos el tamaño de las las imágenes y unimos en una
sola foto, las mas parecidas, las que mas se relacionaban entre
si o las que estéticamente nos parecieron que se llevaban bien.
Otro punto importante, es que en el montaje final no
comentamos o señalamos quien es el autor de tal o cual
imagen, la fotos de cada uno se acomodaron donde mas
convenía ya fuera izquierda o derecha.
¿POR QUÉ JUNTAS LAS IMÁGENES?
Retratamos el lugar cada uno con su manera de observar, con la
cámara y lentes que cada quien quiso y la única regla a seguir
era que no se debía ver el cielo.
No nos pusimos de acuerdo en cuanto a fechas u horario, hubo
total libertad.
El resultado de este trabajo en conjunto es una seria de fotos
que tienen algo de fuerza visual, con armonía, bien
balanceadas, así como el que llevan un entrelace del sello
particular de cada autor.
Observamos con asombro al comparar las fotos, como nos
llamaron a ambos, la atención ciertos detalles, algunas vistas en
particular o determinados rincones y aunque los dos hicimos
“click” sobre estas particularidades, siempre fue con la visión
propia de cada quien, sin tratar de copiar o de apropiarnos de
esa vista.
La esencia de una fotografía se da más por la persona detrás de
la cámara que por el objeto que se encuentra delante de él.
HISTORIA DEL PANTEÓN
El Panteón de Belén es nombrado así por costumbre, mas su
nombre correcto desde el siglo XIX es “El Panteón De Santa
Paula.” Aunque antes de este tuvo uno más, su primer nombre
fue el “Campo Santo de la Convalecencia.”
Fue proyectado por el arquitecto Manuel Gómez Ibarra a
solicitud del Obispo don Diego de Aranda y Carpinteiro. Su
funcionamiento duró poco menos de 50 años, pues fue cerrado
el 1 de noviembre de 1896. La decisión fue tomada por el
Consejo Superior de Salubridad de esa época.
La característica principal del ahora museo-panteón son las
tumbas y mausoleos majestuosos, la riqueza arquitectónica de
los mismos y sus leyendas.
El Cementerio de Belén fue también la primera Rotonda de los
Jaliscienses Ilustres, ya que en su mausoleo central o principal
se encontraban los restos de muchos personajes importantes
de Jalisco, los cuales fueron retirados a mediados del siglo XX y
colocados en la actual Rotonda a un costado de Catedral.
El cementerio se empezó a construir en 1787 como parte del
proyecto integral del Antiguo Hospital Civil. Antes, en 1786, la
Nueva España sufrió de una escasez de alimentos, lo que
provocó que apareciera el hambre y una pandemia de
enfermedades epidémicas, la más fuerte del siglo XVIII.
Después de servir como una fosa común para gente humilde,
en al menos tres periodos de su existencia, el Panteón de Belén
fue el depositario de los restos de la alta sociedad jalisciense
del siglo XIX.
A finales de 1700 se pone en evidencia que la ciudad no
contaba con espacios funerarios suficientes, al igual que no
tenía hospital. En ese momento, el obispo Fray Antonio Alcalde
tomó la decisión de fundar el Hospital Civil, pero también deconcluir un proyecto que había para hacerle un campo santo a
la ciudad, porque la población crecía y no había espacio, y por
cuestiones sanitarias se estaba prohibiendo que los muertos se
enterraran en los templos.
Una condición muy importante que cumplía ese campo santo,
es que estuviera construido extramuros de la ciudad, o sea,
hacia las orillas. Y se eligió ese lugar porque los
contemporáneos decían que la ciudad ya no crecería porque
estaba la barranca de Huentitán. Si pudieran ver la actual
Guadalajara se sorprenderían mucho.
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